De repente, se me pasa por la cabeza que en casa de mi madre aún debe estar guardada la silla de las niñas, y decidimos ir a investigar.
Entre recuerdos de nuestros 23 años de casados ahí estaba, con algo de polvo, y con poca idea de como se montaba hemos estado hoy preparándola, y aquí esta, no es ninguna maravilla pero me retrotrae a mis 20 años paseando a Ainara (mi hija mayor) por la playa de Samil.
La verdad que dan ganas de que un bebé llegue a la familia solo de ver estas cosas.
Como veis he puesto en el carrito el conjunto Beis con
Camel que os mostré en la entrada anterior, la silla quizás no es la más adecuada pero para ver el efecto no está mal.
Pues es un bonito recuerdo para tí y para cuando tus universiarias quieran usarlo. Un beso
ResponderEliminarHola Pili pues por muchos años que hayan pasado queda precioso el carrito con eso a juego y el color muy bonito , nada y guardalo para tus nietos que como dice el refran quien guarda haya.
ResponderEliminarBesos.